El día fue de mucho andar a pesar de haber llegado recién de tan largo trayecto, debido al cambio que American Airlines nos hizo y tuvimos que esperar 6 horas en Filadelfia.
Para delinear lo hecho el primer día, luego de dejar las maletas en el hotel, y ponernos topa cómoda, salimos a recorrer. Fuimos primero hacia la costa que era lo mas cerca, y ver el Arco de Augusta, donde una estatua rupestre del rey domina la esplanada, donde una vez estuvo el palacio del rey, con su puerto de embarque. Luego del terremoto no volvieron a edificarlo.
Luego nos sentamos a comer algo ya que estábamos sin comer, pedimos unas sardinas a la plancha, que mi pala hubiera disfrutado muchísimo, y también pedimos un jamos pata negra, todo acompañado por unas cervezas.
Sacamos fotos y luego comenzamos el regreso a ver si podíamos entrar en la habitación, lo cual no era posible y tuvimos que esperar en el lobby otra hora más, algo que nunca nos había sucedido, por lo general tratan de darte la primera disponible. Luego de bañarnos y descansar los pies un poco, salimos de nuevo, rumbo al elevador de Santa Justa el más antiguo en el mundo que sigue en funcionamiento.
Para esto fue una hora de cola, todos los turistas quieren subir en este icono elevador.
Otro día fuimos al Monasterio de los Jerónimos, fuimos a tren hasta la última parada de este, y luego esperaríamos un bus, pero como demoraba tanto y teníamos apetito, decidimos ir en frente a un mercado muy popular.
Pero antes de eso no me puedo olvidar de alguien que paramos, ya que en la oficina de turismo no fueron claros en las indicaciones, y este muchacho tan lindo nos acompañó hasta la puerta de este mercado, La gente muy linda, y es lo que uno se lleva de todos los vejes, y es el rato que te dan cualquier extraño, y como el ser humano es tan solidario,
Pues este mercado fue algo increíble, nada esperado, en el centro tiene muchísimas mesas largas, para todos comer juntos, y al los alrededores, una enorme variedad de restaurante con diversos estilos de comidas. Nosotros elegimos uno de comidas portuguesas, y fuimos atendidos por una venezolana muy amable. Te dan un aparato que sonara cuando tu comida esta pronta, y mientras tanto buscas un lugarcito, que no era fácil, y así lo hicimos.
Luego de comer y charlar un poco con oros turistas que compartían mesa, fuimos a tomar el bus, con la esperanza de que fuera un troley antiguo, pero no pudo ser, esto rumbo al los Jeronimos y Belen que están hacia la misma dirección, bien cerca uno de otro.
El edificio en algo maravilloso, n pudimos entrar ya que las colas eran interminables, y había que entrar en internet para sacar la entrada, así que solo entramos a la Iglesia, muy bonita, es como museo, no hay bancos ni se oficia servicio religioso. Encontramos mausoleos de Reyes y personalidades, luego pedimos ir al baño, y muy amables nos dejaron pasar, claro ya era dentro del monasterio, lo cual pudimos ver los patios, y solo imaginamos la belleza de como seria por dentro, pero quisimos hacer las cosas bien, y salimos a darles las gracias al guardia.
Comenzamos la caminar hacia el agua, lo que fue el puerto originalmente. Vimos un gran monumento a los Conquistadores, y seguimos rumbo a el pequeño castillo, llamado Belen.
Una caminata todo por la costa
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