viernes, 4 de septiembre de 2020

El año de la pandemia


Y de pronto se cancelaron los sueños, los planes cambiaron de un momento a otro, y hay que adaptarse lo mejor posible, ajustar la vida a una nueva realidad mundial. El mundo entero esta sufriendo la misma suerte, el mundo entero trata de adaptarse, sin que haya pánico, sin que se depriman los mas jóvenes, pero también buscando nuevas formas de ganarse la vida y poder sobrevivir a esta nueva realidad.

Algunos piases lo toman como algo bien serio, otros no tanto, y así mismo las personas, talvez no queremos admitir que nuestro mundo cambio, se paro la vorágine que llevábamos todos, el mundo dijo préstame atención. Al comienzo la naturaleza como que disfrutaba de que las calles estuvieran vacías, sin ruidos, sin polución, los animales disfrutaban poder caminar sin peligro de los humanos, se sentía el aire mas puro, se podía escuchar mejor los pájaros cantar. Poco a poco las personas se cansaron y también los gobiernos que veían sus economías sufrir, y comenzaron a reabrir los comercios, los restaurantes con menos clientes pero tratando de sobrevivir. Las consultas a los doctores se volvieron virtuales, para los que tenemos la suerte de poseer un aparato que lo permita. Pero como digo las personas comenzaron a revelarse de su confinamiento, de tener que usar una mascarilla, de no poder seguir su vida normal como ellos la había creado.

Así que los casos siguieron aumentando, los enfermos, los fallecidos, y seguían los que negaban esta realidad, los que no querían escuchar a los científicos, a los expertos, los que seguían negando acatar las nuevas normas. Y decían basta a no poder reunirse a tomar una cerveza a celebrar una fiesta. Si a todos nos cuesta esto, nos da fastidio tener que estar así, pero estamos vivos y hay que dar gracias a Dios, de que no nos ha permitido estar enfermos. cuanto antes aceptemos la nueva realidad, pero será para todos, ya podremos reanudar la vida, o talvez debamos cambiar nuestros hábitos, apreciar mas las pequeñas cosas. 

Así que los planes de viajes quedaran para otro momento, que si nos cuidamos será otro grato tiempo para disfrutar. 

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