Nos levantamos bien temprano, bajamos a desayunar y salimos caminando a la estación, ya somos duchos en esto, así que tomamos el tren local que salía en unos minutos, aunque llegaría igual que el que salía mas tarde esprero,
nos pareció mejor aunque parara mas veces, por lo menos ya estaríamos camino a la ciudad.
Es un recorrido de unos 30 minutos, muy agradable el tren y casi no viajaba nadie, antes de entrar en la penúltima parada, el tren dijo algo en idioma que según los cálculos de Carlos había un problema en la vía, luego de
diez minutos arranco, para parar en una estación que no estaba en el itinerario, y también por lo que Carlos entendió, teníamos que bajarnos y tomar otro, pero no el expreso claro ese paso como bala, parecía que nos quería torear por no haberlo abordado. Los
pocos pasajeros que viajaban, no parecían entender mas que Carlos, es mas el les decía que teníamos que tomar otro, ni los mismos franceses entendían como era el cambio y donde, había que cambiar a las otras vías, y por debajo en un túnel, que claro el cortes
de mi esposo, ayudo a una joven confundida, que luchaba con dos maletas, al final de la odisea llego un tranvía local, y claro nadie pago, y resulto que hoy eran gratis. Llegamos a la ciudad, pero claro por otro lado distinto al que yo había visto en el mapa,
preguntando preguntando Carlos a un africano, le dijo Gui gui y nos bajamos, pero era una galería no tenia nada de trenes jaj hasta que luego nos indicaron, pero también vimos los carteles de la oficina de turismo, así que para ahí fuimos.
La ciudad es super chica, la recorrimos muy rápido, era el día del patrimonio así que los museos y los tranvías eran gratis. También nos encontramos con una feria promocionando
el uso de la bici, con una cantidad de bicis en exposición. Bueno caminamos varias cuadras mas, compramos algo de comer, y nos sentamos en un parque donde estaban haciendo gimnasia, que Carlos se acordó de Alejandro, que le gusta todo eso.
Recorrimos el museo de Bellas Artes, muy lindo que tenia una exposición de fotografía, a parte de las pinturas muy hermoso. Este árbol estaba cubierto de un encaje hecho a crochet, algo bien curioso.
Así que tuvimos la cuota cultural, y nos regresamos, para sentarnos en otro parque pero cerca del hotel, muy grande y con mucha gente disfrutando de una tarde hermosa, ya se termina Colmar, que nos gusto muchísimo, y contentos
de haber elegido esta ciudad de base para recorrer Alsacia. Ahora saldremos a tomar un helado, la regla general. La sigo desde Ginebra
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