miércoles, 23 de octubre de 2019

Amberes,Belgica

 Su nombre original es Antwerp




El ultimo día de Bélgica, tan hermosa de gente tan amables y elegantes, nos llevamos  el mejor recuerdo de estas cuatro ciudades tan hermosas, con tanto arte.
El día comenzó tempranito, fuimos a la estación Midi, y de esta compramos los boletos para jubilados hacia Amberes, te explican en ingles y con mucha paciencia, tomamos un tren expreso. En el tren Carlos le pregunto a un señor que no le entendíamos su idioma ni el el nuestro, pero si le entendimos que se bajaba en la misma que nosotros, al llegar como nos habíamos cambiado de asiento, se preocupo que lo viéramos y que nos bajáramos bien, luego que lo siguiéramos, y no podíamos ni sacar una foto, porque el nos esperaba ansioso. 



Era una estación grandioso, unas claraboyas, y un fachada interior, con un reloj que estábamos de boca abierta, y el señor mayor que caminaba muy rápido, nos llevo tres pisos hacia arriba por escaleras mecánicas, con miles de personas que subían y bajaban, llegamos finalmente a la puerta hacia la calle, y el amoroso de nuestro guía, le dio la mano  y un abrazo y dos besos, como se acostumbra acá, a mi me dio la mano, algo que te morías de ternura con tanta amabilidad.

 

En la oficina de turismo nos dieron un mapa y las indicaciones para ver lo mas significativo,  parándonos en cada edificio que nos encontrábamos, a cual mas hermoso que el otro, con un arte que no se yo de eso, pero diría barroco, bien cargados de adornos y estatuas, con pinturas doradas, todo reluciente, y muy bien conservado, edificios que hoy lo ocupan empresas privadas, y tal vez ese sea la razón de su buen mantenimiento.
Teníamos  un plan de recorrida  que salió al contrario, pero de todas maneras dimos con lo principal.



Lo primero fue la Catedral, algo deslumbrante, ha de ser de las mas hermosas que hemos visto, y quien sabe si no en el mundo, unas paredes blancas, con el contraste de tallados en madera obscura, y pinturas muy antiguas, como una que dice " le legende de sainte gudule 1592"
Pasamos por unas galerías " galería real" todas techadas con claraboyas de vidrios, tiendas y restaurante muy elegantes.
Luego llegamos a la plaza "verde" a la cual nos llevo una Peruana, que dice hacia 35 años que vive en esa ciudad, muy simpática, con su bicicleta nos acompaño primero hasta una 


iglesia hermosísima, San Carlos de Borromeo, como la iglesia de Luisito. Una blancura y todas las paredes forrada de maderas, talladas, lo que me llamo mas la atención es los confesionarios, era como parte del tallado de la pared, no una casilla suelta, lastima no saber de arte para poder comunicarlo mas detalladamente, y el material de lectura era en idioma, como decía el paisano.
Mas adelante nos encontramos con el Grote Markt, una plaza con la estatua de un personaje muy curioso, que lleva una mano que le corto a un gigante y la tira al mar, no recuerdo toda la historia.
También un niño acostado en la calle y esta en sima de un perro blanco, y los dos tapados por las baldosas de la calle. 





Entre admirada a varias mercerías con bordados maravillosos, hechos a bolillo. Daban ganas de comprarse todo.
En la gran plaza los edificios son de quedarse con la boca abierta no sabes cual es el mas hermoso, tango poca información de sus orígenes, la información en español es casi nula.



Regresamos a la estación de tren para volver a Bruselas y ver el resto que nos había quedado, lo dejo para otra ya que tengo un lio de lo que vimos en un lado y en otro y creo que estoy mesclando jaja

Por mas fotos visitar :Fotos Amberes

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