Ayer fuimos a visitar unas grutas prehistóricas, algo increíble sus nombres son Isturitze y Otsozelaia, aunque no lo crean son de propiedad privada, pero al mismo tiempo Patrimonio de la humanidad. La colina se llama Isturitze. Al parecer no se savia la riqueza que escondía, contienen pinturas rupestres de más de 80.000 años, no puedo contarles mucho ya que no he leído bien la información, me compre un libro, te dan un impreso para los que no entendemos francés, ya que la guía solo habla francés, así que luego les cuento, lo que les digo es que es algo monumental donde vivían los hombres, nosotros solo accedimos a la primera, luego había que bajar una escalera que casi la bajamos en su totalidad, pero a mi me puso muy nerviosa y nos dimos vuelta con Carlos, los demás siguieron, pero nos tuvieron que escoltar con linterna hasta la salida. Mientras la guía te explica se van iluminando distintos sectores, pero el resto está a oscuras, y bien frío.
Por mas información:
http://www.grottes-isturitz.com/espanol/
El paisaje desde la montaña es bellísimo, también hay como un museo con los restos que se han ido descubriendo, y materiales que puedes comprar, y con eso se subvenciona las excavaciones arqueológicas que la misma familia se encarga.
Nos tomaremos unos mates y aprontaremos la valija ya para mañana volver a casa.
También recorrimos la ciudad de San Juan de Luz, y era el día del patrimonio, asi que los museos eran con entrada gratis, pero también nos gusto conocer la la Maison de Louis XIV, que la conserva la misma familia que fue construida en 1643, ha sufrido muchas reformas y varias inundaciones, pero todo el mobiliario y los recuerdos familiares, es algo lindo de conocer.
Nos sentamos a tomar un café en la plaza y escuchar una banda de música, no podíamos creer que estábamos en Francia.
Luego con el auto cruzamos el río y entramos en la ciudad gemela, de Ciboure, que también tiene un puerto deportivo, con muchas lanchas. Caminamos hasta el final donde se encuentra el fuerte de Socoa, no se puede visitar, pero si recorrer por fuera.
Los baños públicos son algo muy curioso en Francia, pero este era bien diferente, entrabas tocando un botón, y luego se suponía que dentro se prendiera la luz, lo que no ocurrió con migo, y no encontraba el botón para que se abriera la puerta nuevamente, hasta que al final de mucha desesperación, y de mucho llamar a Carlos y los demás que esperaban afuera, pude lograr que se abriera la puerta, otra particularidad es que se limpian solos, cuando salís, un spray sale y desinfecta las paredes y el piso. Muy distintos fueron los que vimos en Saint Jean-Pied-de-Port, que eran prácticamente al aire libre, el urinario de los hombres estaba a la vista del publico que pasaba, si así es, se podía ver a los hombres de espaldas, lo mismo me paso en un restaurante, pase dos puerta de vidrio donde decía baños, para un lado era las mujeres otra los hombres, en el medio una pileta de manos, y junto a eso, un urinario, lo que me hizo retroceder inmediatamente, pensando que había leído mal, pero al preguntarle al camarero, fue donde me indico el, no estaba confundida, pues las mentalidades de lo que es pudor, varían entre las diferentes culturas.
Castillo de Socoa en Ciboure |
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