Cartel de pasto natural |
Luego de un recorrido en autobús muy lindo, entre valles y montañas, y luego en lugares donde se veía el Cantábrico, como le llamaba papa, "ventanas al mar", algo increíble para uno que se crió en un país plano, las montañas me fascinan, claro no las alturas por donde pasa la carretera. Hizo tres paradas Laredo (que estaba entre los lugares marcados como posibles paseos) luego Castro por último en Bilbao, que trajo buenos recuerdos.
Desde Bilbao una hora más, ya el paisaje un poco más plano, pero siempre verde y con caseríos entre medio de esos valles intrigantes.Al llegar a Vitoria es una sensación tan agradable, es como llegar a otra casa, ya la tercera vez y siempre hay cosas nuevas. En el hotel nos dieron una habitación mucho más espaciosas y mejor que la que hemos tenido anteriormente, tal vez por las frases elogios antes de Carlos. Luego de dejar las valijas, salimos y en la recepción ya había otra chica, la cual nos recibió con un "han vuelto, bienvenidos "qué lindo que se acuerden de uno.
Caminamos un rato, tomamos un café para despejarnos, ya eran las cuatro de la tarde.
La ciudad esta preciosa, hay muchas cosas nuevas, como unos chorros de agua que salen del piso, con luces de colores, de tanto en tanto en la vereda de la plaza de la Virgen Blanca, te sorprenden esto chorlitos de agua, algo que entretiene a los niños que juegan a no mojarse o eso es lo que le dicen a los padres.
Ya para esto eran las Díez de la noche y ameritaba otro café y contemplar el mundo de juventud y gente de todas las edades, es como una plaza de pueblo, donde la gente camina de un lado a otro, y los jóvenes se reúnen en la infinidad de bares o heladerías que hay alrededor.
Caminamos un poco para observar que ya están poniendo los puestos y las decoraciones, ya que mañana comienza la feria medieval.
Estamos en un punto muy afortunados, ya que a dos pasos tenemos la plaza, el tranvía, parque la Florida, mercado y corte Ingles.
Bueno y ahora es tiempo de descansar mañana comienza la farra, ya verán fotos.
Y comenzó la Feria
La feria medieval comenzó con el pregón, que es bien cómico y les dice a los chiquilines, por ejemplo, que se tienen que lavar las manos y con el agua de los charcos no, a Carlos se le sentó en los hombros uno con zancos que parecía se te caía, era un borracho, bien cómico.
No hubo música celta que tanto nos gusta pero bueno hay mucho que caminar en esa ciudad con forma de almendra, que va todo en subida, hasta terminar en la plaza de la catedral, que sigue en reparaciones, se puede visitar con un guía, pero ya estábamos cansados.
Ayer también fuimos hasta el archivo histórico, quería ver si charlaba con alguien que me enseñara a buscar más datos, pero estaba cerrado por las fiestas.
Luego pasamos por la estación de trenes ya para sacar el pasaje a Madrid para el lunes, y para nuestra sorpresa, nos pregunta si tenemos tarjeta dorada, que es para los mayores de 60, y le decimos que no somos recientes de España, pero nos contesta que el único requisito era ser mayores de 60, pues le mostramos los pasaportes, pagamos €12 y la alegría que los pasajes costaron un 40% menos, esas cosas nos dejan contentos, el ahorro, da para unas cervezas más jaja, lastima no haber sabido antes ya que este es el ultimo viaje en Renfe, dura un año, pero por lo menos ya sabemos, para el próximo viaje, o venimos antes de que se venza.
Hoy fuimos al museo de los naipes y al de arqueología y eran gratis, algo increíble ver cómo trabajan para preservar y prevenir el deterioro futuro, se ocupan entre otros de las Iglesias, así que vimos como preservan las imágenes, como las limpian, y unos cada eres que se encontraron en las reparaciones de la catedral.
Luego visitamos la de naipes algo que me hizo apure orear mucho a papá que hubiera disfrutado mucho, te explica cómo se hacían las primeras cartas, que comenzaron en la China donde se inventó el papel, y cada época como fueron cambiando las imágenes de los naipes, siempre fueron cuatro palos.
Es impresionante como en cualquier lugar tenes museos totalmente gratis, donde ves público joven o mayor, donde tenes unos audiovisuales y unas presentaciones de la historia.
Bueno y mañana vendrá en la tarde nuestros amigos Arantxa Astigarraga y su esposo que no recuerdo su nombre bien vasco.
Luego de descansar un rato en el hotel, ya Carlos ronca... Iremos hasta algún parque hace un día precioso de sol, luego vendremos a la feria a cenar alguno de esos platos tentadores que hemos visto.
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