Ya el ultimo día en esta ciudad tan bonita, con tanta cultura y tanta actividad.
En la mañana de compras algún regalito y recorrer la gran tienda recomendada por Pepe El Corte Inglés, una ropa muy elegante y moderna, los tejidos y encajes que están de moda, y comprar una toalla que necesitaremos en San Sebastián para disfrutar los hermosos días que están haciendo
Luego regresamos al hotel a descansar y almorzar un sándwiches con una cerveza helada, dormir un ratito.
En la tarde salimos sin rumbo, fuimos a la oficina de turismo para confirmar los bailes de esta noche, nos indicaron como llegar al cementerio Santa Isabel que aunque no había ninguna visita guiada, igual nos largamos, enorme así que no encontramos a ningún conocido, como decía papa ya que me puse el traje veré a quien están velando...
Luego de mirar el mapa y ponernos de acuerdo la ruta, comenzamos a caminar, pero nos detuvimos en el parque del Norte, y como buena Astigarraga le preguntamos a una señora el nombre del parque y eso dio pie a una charla de una hora, donde le dije que se sentará en el banco, tal vez no sea exclusivo de los Astigarraga jaja
La señora iba con su perrito, así que nos contó como viaja por todos lados y en el avión, ya que va a Suecia y no se cuantos otras partes. Nos comentaba que los que andan en bicicleta no respetan a los peatones y te pasan muy rápido que no te da tiempo a reacciona, y eso ya lo habíamos visto. Muy agradable la charla y como si nos conociéramos del barrio.
Proseguimos el camino, esta calle nos llegaría al casco antiguo y tomamos la calle Zapatería que termina como casi todas en la plaza de la Virgen Blanca.
Un sector de el casco antiguo o la almendra como le llaman, por su forma, esa parte tiene nombre de oficios, como Zapatería, Carnicería, Cuchillería.
Llegamos al hotel y descansamos un rato, luego de comer una tortilla de papas, y un tomate que son una delicia.
Nuestras comidas eran en los hoteles o pensiones, compradas en el mercado, que ya previamente habíamos visto en Google, donde estaban, asi que ese plan resulto muy económico, y nos dábamos los gustos, ya que comprábamos cosas que nos gusta, siempre teníamos fruta y diferentes galletas o pan para el desayuno.
Teníamos un bolso que me regalo mi amiga Louisa, que es aislante del frío o calor, y era donde poníamos hielo y lo que hiciera falta mantener fresco. También nos habíamos comprado cubiertos de camping, y eso nos ayudo mucho. Llevamos unos platos de plástico, pero yo me olvide por completo, y estuvieron en el fondo secreto de la valija, hubieran sido muy útiles, pero fue motivo de mucha risa cuando al regreso a casa, los encuentro.
Museo de bellas artes por mas fotos visitar : Vitoria-Gasteiz 2014 |
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