lunes, 16 de octubre de 2017

Bayona, Saint-Jean-Pied-de-Port 2014

Bayona

Luego de un viaje hermoso de ómnibus, pasando por el Aeropuerto y la ciudad de Biarritz, llagamos a Bayona, en la oficina de turismo y tuvimos el primer encuentro con el francés, nos dieron un mapa, indicaron de el bus para san Juan de luz, y comenzamos a caminar.
Era bien cerca del hotel, Carlos decía que pareciera que yo ya había estado, porque me oriento enseguida, pero el paro a unas señoras que escucho hablaban español, y si íbamos en la dirección correcta.

Iglesia de Bayona

Lo que no tenía en mis cálculos que eran dos los puentes para llegar a "la cote basque" pero dimos muy bien.
El barrio asusta un poco y el hotel aún más, pero nosotros nos hemos reído muchísimo, aprovechamos a lavar ropa ya que tiene un balcón muy lindo y da el sol, pero nos reímos por todo, los pisos son de madera y si no te agarras de algo te vas de costado.
Carlos se tiene estudiado el barrio desde la ventana mientras se toma una cerveza bien fría, el dice que se parece a rincón y Zabala jaja o mejor la calle Maciel, quiere comprarse una espada jaja.
Pero todo bien no teman, ya sacamos los billetes de tren a Saint-Jean-Pied-de-Port para las 7:45 de la mañana y el regreso como a las seis de la tarde. No fue muy fácil la comunicación para comprar el boleto, pero al final le pedimos un momento para decidir los horarios que no eran muchos para elegir, y regresamos, para ese entonces la señora si se animo a decir una palabras en español y ningún problema, es que nos tenia que explicar que había que hacer un cambio y que el bus nos estaría esperando para llevarnos a Saint Jean-Pied-de-Port, el problema era que las vías estaban en mal estado.

Saint-Jean-Pie -de Port

No hay como describir lo que es estar entre montañas tan altas, ver los viñedos y esas casitas típicas con los colores blanco y rojo. Todo comenzó a las 7:45 de la mañana y no había tren directo, después comprobamos cual era el problema con las vías habían tenido inundaciones , y me alegro que no hubiera tren, ya que el camino era bien rudimentario. Salimos temprano y ya en la estación se veían los mochileros, seguramente prontos para emprender el Camino de Santiago, y imaginar que en esas mochilas podes llevar todo lo que precisas para una travesía como esa.
El tren hasta nos llevaría hasta Combo-Des-Bein, de esa estación nos esperaba un bus, súper cómodo, que nos llevo hasta Saint-Jean-Pied-de-Port, nos bajamos un poco contentos de que el viaje terminara bien ya que vamos al costado de un río, y había dos tramos en que la carretera estaba caída, seguramente por esas lluvias que habían destruido las vías del tren.
La primer parada fue como ya es costumbre a la oficina de turismo y vimos como lso que comenzaban al camino, obtenían un pasaporte, el cual luego lo Irán sellando en cada albergue que se quedan, como prueba de su trayectoria y les facilita la estadía en los diferentes lugares, como otros beneficios de los que disponen los peregrinos, ya que es una tradición muy antigua y respetada, hay sociedades que se dedican a facilitarles el peregrinar a esta gente que se dirige con tanta Fe hasta Santiago de Compostela. Luego a tomar un café, muy rico y planear la ruta.
Comenzamos a caminar y a mi no me parecía que estaba bien, pues ahora nos habíamos bajado en otro lugar del que yo tenía planeado y me desoriente un poco, asi que le preguntamos a una señora, que hablaba español y nos indico, el camino correcto ya que íbamos en sentido contrario, pero no hay problema el día comenzaba recién.

entrada a la ciudad amurallada

Así que ahora estábamos ya casi en la casa de los Laguarda, pero yo iba muy nerviosa y nos pasamos, hasta que Carlos me dice , ya no hay más casas, y me hice de coraje, no había vuelta atrás, y entré en la oficina más cercana, y que tal era una oficina de gobierno, no se que dependencia, peor enseguida nos atendió un señor, que le fue a preguntar a alguien y en su perfecto español, salió a la calle a mostrarnos, y nos contó que sus primos de Chile, habían venido también a ver la casa de sus antepasados.
Pues si nos habíamos pasado, pero que tal teníamos mucho por caminar, y ahí estaba la casa, luego de muchas fotos de todos los ángulos, nos fuimos yo feliz y orgullosa de estar en ese lugar. Una gran emoción estar frente a la casa de aquel emigrante que eligió Uruguay por destino y luego lo siguió su hermano, y formaron una familia muy numerosa.
Es bien curioso como todo lo que he descubierto en genealogía, pasa por casualidad. Como me conecte con este Manuel Laguarda, hijo de un amigo de casa y pariente, el había estado en ese pueblo y sacado fotos en esta casa, sin tener la certeza de que era su antepasado también, y con algo que comenzó con una charla simple en Internet, terminamos los dos con la emoción de completar el árbol familiar. Son lo premios de indagar y jorobar a todos con datos, ese afán de unir gente como un rompecabezas.

Escudo familia Laguada

Pues ahora había que llegar a la Iglesia, sin problemas como si siempre hubiera vivido ahí, llegamos y al lado estaba el ayuntamiento, una casa muy sencilla chica, y luego el cementerio y más arriba un mirador, con una mesa donde te indicaba los nombres de las montañas que estabas viendo. Esto también lo había recorrido con Google, savia de esa mesa y era uno de los lugares que quería estar, ver y sentir que se sentía caminar por esas tierras. Uno comprende que la vida no era nada fácil en esos tiempo, y veo en mis dos abuelas la herencia de esa gente recia, de tierras montañosas, es un gran orgullo poder vivirlo y dejar la mente crear las historias de tantos antepasados.

Como les decía, desde esta ciudad comienza uno de los Caminos de Santiago, el que pasa a Rosencalle en España, así que en la ciudad amurallada, se encuentran muchos albergues, y negocios que venden todo tipo de equipamiento para la caminata de Santiago, recuerdos, y algo fundamental, los bastones.
La ciudad amurallada esta en una parte alta, y tiene cuatro o más puertas.
Es maravilloso la cantidad de personal jóvenes y no tan jóvenes, que vienen cargando con sus mochilas, bastones y algunos elementos clásicos, como la chocha. Hay descansos y fuentes para tomar agua , donde vimos varios cargando sus botellas de agua fresca para el camino, también comedores y algo curiosos que vi, una caja con tazas, platos y otros elementos que pueden ser útiles, y un cartel que dice, sírvase.


En estos laberintos de calles de grandes cimas y repletos de tienditas y casas de mucha antigüedad, nos encontramos con un matrimonio, ella argentina y el francés, conversamos largó rato, ella nos dijo que ya nos habían visto pasar, ya que ellos están con un tráiler frente a la estación de tren. Nos invito a que pasáramos de regreso a la estación a tomar un café. Nosotros no le dimos mucha importancia, pero al llegar allá estaban esperándonos, habían comprado una torta vasca, parecida al Valcárcel o chajá. Conversamos otro rato, ella era pediatra jubilada, el no dijo pero también jubilado, hace dos meses que están viajando, que tal?


Por mas fotos visitar : Sanit Jean Pied de Port      Bayona Francia

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