viernes, 13 de octubre de 2017

Algo digno de mencionar 2016

Son los diversos viajes en tren que hicimos, comenzando por el tan estudiado trayecto desde el Aeropuerto Charles De Gaulle al centro de Paris. Digo tan estudiado ya que vimos varios videos donde te explicaban como hacerlo. Primero teníamos que obtener el tiquete para el tren RER B, para lo cual teníamos que cambiar un billete por monedas, la espera era mucha ya que eran cientos de viajeros, haciendo lo mismo, pero al final lo logramos. Nos teníamos que bajar en la parada Gare Nord y salir para comprar otro tiquete de metro, y buscar el cinco rumbo a Plaza Italia, lo cual también nos aviamos informado bastante.
El segundo viaje era de Paris a Aviñón en el tren bala, ya teníamos comprado el boleto, esta vez tomaríamos en la estación Gare Lion, por lo que tomamos un taxi desde el hotel, y fuimos con bastante antelación, ya que no sabíamos cómo era la estación. Pues buena sorpresa, ya que desde su entrada era una estación bien diferente, pero preguntando a uno y otro, dimos con la información. En el primer patio que llegamos, nos encontramos con carteles digitales muy modernos, que al poner tu destino te decía el tren la hora y la plataforma, y un señor mexicano muy amable nos indicó cómo funcionaba, claro que como somos nosotros faltaban dos horas. Este tren era de dos pisos, pero el cansancio nuestro era tal que no nos movimos de los asientos. Ya llevábamos algo de comer. Al bajar del tren ya Carlos vio a Julio y Sylvia esperando, subió y me ayudo con la valija.
Pues el siguiente de Aviñón a Girona, teníamos que comprar los boletos, para lo que nos llevó Julio y no preguntamos cual estación era la de salida, hay dos a corta distancia, pero a la hora de ir fuimos a la incorrecta, pero gracias al buen chofer que es Sylvia llegamos con tiempo. Algo curioso es que tienes que marcar los boletos antes de subirte a los trenes, y no es en la plataforma, sino que en los patios hay unas máquinas amarillas, te dan una multa si no validad tu boleto y muchas veces tienes que usar el mismo para salir de la estación. De esta estación tomamos un taxi hasta el lujoso hotel.
De Girona a Blanes habíamos comprado el boleto el día antes, y fue bien fácil, también con anticipación y estuvimos de gran charla con un matrimonio que nos contaba de sus vidas y luego viajamos juntos y nos intercambiamos fotos de los nietos. Al bajar en Blanes tomaos un autobús que ya esperaba en la puerta.
Siguiendo con el itinerario ahora tocaba Blanes Zaragoza, este sí que fue conversado, llegamos con bastante antelación, pero no preguntamos mucho ya salía un tren antes del planeado por nosotros. Todo el viaje sin poder conseguir alguien que te diera seguridad en lo que te decían, en especial la muchacha que Carlos insistía en preguntarle, claro que era rusa. Luego de muchos nervios sin saber si pararía por Barcelona-Sans, solo veíamos que el destino era Hospitalete, pero eso no nos ayudaba, ya que no sabíamos si quedaba antes o después de la parada, nuestra. Los nervios eran porque teníamos un boleto combinado, teníamos que hacer un cambio a otro tren. Como veníamos adelantados de tiempo, nos tomamos un café. Al llegar a Zaragoza fuimos a la oficina de turismo y con idea de comprar el boleto de regreso a Barcelona, pero la chica nos dijo que si queríamos abaratar podíamos regresar en autobús. En esa estación Carlos se disgustó ya que fue al baño y un policía lo siguió.
De Zaragoza a Barcelona estación Nort, lo hicimos en autobús, muy cómodo y conversando con unos argentinos, hace una parada de 20mm y te advierten que no esperara por nadie, así que nos tomamos algo fresco y subimos obedientes.
Pues esos fueron los diferentes trayectos, lo que aprendí es que el próximo viaje hay que llevar menos equipaje.
Es algo maravilloso ver como se van cumpliendo estos viajes y ver como siempre son mas sorprendentes de lo que podemos imaginar, no nos dejan de sorprender el trato de as personas y las experiencias que nos dejan. Ni Carlos o yo nunca imaginamos poder conocer todo lo que hemos hecho, ya son 33 ciudades distintas, en el curso de tres viajes, ya estoy ansiosa de ver que mas conoceremos en el 2017. Damos Gracias a Dios todos los días por todo esto y le contaba ayer a una amiga que yo viajo con mis padres siempre los tengo presentes, no olvido que el primer viaje fue alentado por el dinero que tan generosamente me toco y también el impulso de mi tío Pepe y mi prima Cristina que nos entusiasmaban constantemente

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