Llegada en tren sin retrasos, ni inconvenientes
Compramos un mapa y preguntamos para tomar el 13 o 17, ere frente de la estación
Llegamos bien hasta el hotel, que al parecer son tres en uno, mas personas permanentes, un edificio que a mi opinion fue siempre apartamentos, y luego agregado estos hoteles. La habitación bien espaciosa lo mismo que el baño, pero el servicio dejaba mucho que desear, las almohadas parecían para una cuna.
Luego de darnos un baño, lavar varias prendas de ropa,salimos rumbo a la estación central, que es el centro neurálgico de la ciudad.
Tomamos un barquito, que nos llevo a un recorrido de una hora, por el rio, con explicaciones de los lugares. Disfrutamos mucho, y muy interesante ver como la gente vive en esas casas rodante a la orilla, que fueron una forma mas económica de vivir, hasta que luego tuvieron que pagar los mismos impuestos que todos.
Luego salimos rumbo al barrio rojo, el cual no estamos seguros de haber pasado, pero si por todos lados una enormidad de personas, turistas y locales, tomando y comiendo, también una enormidad de tiendas.
Paramos para cenar que nos atendieron muy amablemente un árabe, la comida no era primera pero hasta punto tanto daba. Caminamos otro rato y regresamos a nuestro bus.
Segundo día
Luego de desayunar copiosamente salimos caminando rumbo a lo que había visto era uno de los molinos de la ciudad, en realidad no se podia llegar muy cerca, pero el viaje de 25 caminando, tuvo su recompensa, ya que presenciamos un puente levadizo que dio paso a dos embarcaciones, y todo anejado con un control remoto, por un señor, que al terminar se subió en su bicicleta y se fue.
Yo filme la y habilitación del tránsito, mayormente de bicicletas.
Es una ciudad dominada por bicis, y fantástico como desde los jovenes a mayores, con niños o perros, y con todo tipo de agregado, según las necesidades de cada uno.
Luego tomamos otro bus, los cuales los pagamos con las tarjetas de crédito que tenemos instalada en el celular, aunque yo opte por usar la misma tarjeta, que como no podia ser menos, tenia la bolsita apropiada.
Llegamos hasta la estación nuevamente, para averiguar del tren al día siguiente, y luego almorzamos unos bagels rellenos, con una coca, todo muy rico.
Luego de reponer energía caminamos hacia el mercado de las flores pasando por el centro de la ciudad. Nos cruzamos con una manifestación que al parecer esta todos los días, pidiendo termine la ocupación de Palestina.
El mercado de las flores era algo maravilloso, son muchos puestos flotantes, donde se vende todo tipo de semillas, bulbos o las mismas plantas, así como todo tipo de souvenirs con los elementos típico de Holanda.
Descansamos en un barcito muy acogedor, con vista a todo ese mundo de gente, disfrutamos de una cerveza bien fría, para luego regresar al hotel.
Ahora estamos ya en el tren rumbo a Berlin, con la sorpresa de que tendremos que hacer un transbordo en Hanover. Pues el transbordo aprecia muy simple, así decían todos, claro no sabíamos que tendríamos que encontrar la plataforma, y que cientos de personas estábamos en el mismo problema. Tuvimos que mirar los tableros que indicaban los trenes, y claro para el siguiente faltaban solo unos minutos, pero claro la adrenalina en nuestro cuerpo, así que pareciera íbamos bien raudos, pero los minutos corrían y la plataforma 21 B seguía detrás de más escaleras, que no tenían sentido, unas subían para luego indicar que deberíamos bajar de nuevo, yo miraba los relojes que podia en el trayecto y veía que a no ser estuviéremos a unos metros, perderíamos el tren. Pues llegamos aunque Carlos no confiaba en esta residente neoyorquina, así que pregunto y pudimos bajar la tensión, comprobar en los carteles que nuestro próximo tren llegaría en solo minutos. Algunos de los pasajeros que venían en nuestro tren, decidían esperar a otro mas tarde, ya que este tendrían muy lleno, y en efecto, a Carlos le toco ir de pie por 3 horas, el tren esta abarrotado, con los pasajeros que ya venían en el más los de nuestro teen y los que recién subían en Hanover. Viajamos divertidos con unos grupos grandes de jóvenes que aunque no entendíamos los que hablaban y de que se reían , era lindo verlos.