martes, 25 de abril de 2023

Genova, Italia

 




Salimos como siempre temprano del hotel, y nos dirigimos a la estación, a desayunar, esta vez en una cafeteria con unas tasas muy bonitas, y un punto de espera para muchos viajeros como nosotros.

Sin problemas encontramos en anden y entramos al tren, claro que con dudas si sería o no, ya que no veíamos a nadie mas. hay que validar el boleta antes de subir al tren, pero en realidad no te controlan mucho, en maravilloso que no haya falta estar controlando porque la gente no intenta pasar sin boleto.

Se comenzaba a detectar que el terreno era montañoso, y lo comprobamos con creces al llegar a Génova, las cuestas están en todas las cuadras. La sorpresa mayor fue que el hotel no tenía asesor, aunque era el primer piso ara alguien que no esta acostumbrada a las escaleras, me faltaba much el aire, claro unos meses mas adelante sabría que mis arterias estaban tapadas, y esa era parte de la razon.

En esta ciudad disfrutamos mucho y recorrimos muchísimo, como el museo de la emigración, algo hecho con mucho detalle, explicando las diferentes etapas de los viajes. desde las primeras carabelas que salieron a conquistar el mundo, como la emigratorio en época  de guerra.



Te entregaban un pasaporte com se daba en los anos 40 o 50, había representación con audio visuales, de como era la llegada a emigración de esos nuevos emigrantes que huían de los horrores de la guerra.

Lamentablemente me bajo el azúcar y tuvimos que salir sin terminar de recorrer tan lindo y bien presentado museo. Luego de comer algo en la cafeteria del mismo museo, seguimos caminando un poco mas, en la costa, y ya regresando al hotel, claro que las pendientes de las calles no me ayudaban mucho a mi condición.

Tambien recorrimos el puerto donde llegan los cruseros, subimos a un mirador, muy lindo edonde hay un castillo.





Al otro dia subimos en un teleferico hacia otro mirador, que esta en medio de una pequena ciudad, no estaba muy comodo para observar el panorama, pero asi mismo disfrutamos viendo la ciudad desde lo alto.



En cuanto a la comida, yo elegí pesto de cualquier forma y sobre cualquier pasta, eso era una delicia, y no me aburrí de la mismo, y del mismo restaurante, ya que estaba en la misma cuadra del hotel, lo cual significaba una sola cosa, no más cuestas.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

El año de la pandemia

Y de pronto se cancelaron los sueños, los planes cambiaron de un momento a otro, y hay que adaptarse lo mejor posible, ajustar la vida a una...