Chur Suiza

 

Para tomar el Bernina tendríamos que hacer una parada en la ciudad mas antigua de Suiza, en medio de las montañas.

Pues llegamos en la manana, y fuimos directo al hotel a dejar las maletas, el tren saldría al otro día a la 1:30, así que tendríamos tiempo de disfrutar de esta hermosa ciudad. El hotel era muy particular, una casa antigua, reformada en habitaciones pequeñas, pero con lo esencial para pasar una noche.

Dejamos las maletas, y nos cambiamos de ropa, y salimos a caminar, y sacar fotos de cada rincon, ya que las montanas asomaban por detrás de todos los edificios, y era una cada una de ellas.

Nos sentamos a tomar una cerveza, el mozo resulto ser Brasilero, asi que charlamos un ratito. Pero había que seguir recorriendo y también ir al mercado a comprar algo para llebar en el tren y para cenar ese dia.

ES admirable la pulcritud de las calles y veredas, la gente con sus perritos por todos lados, y por las tiendas y restaurantes, la gente super amable.

El centro de la ciudad tiene unas esculturas bonitas, y siempre el protagonista de todos los rincones son las grandes montanas .

Tambien hay un rio poco caudaloso, pero el agua corre con rapidez, hay flores por todos lados, sobre todo en los balcones de las casas, en las veredas.

Nos acostamos temprano, luego de tomar un cafecito en la cafeteria del hotel, algo muy familiar, todos parecían conocerse y las chicas encargadas, nos atendieron muy bien. Todos hablan ingles, claro a parte de los tres idiomas del pais.