El primer día fue muy movido a pesar del cansancio y casi sin dormir, que llevamos. El recorrido en tren desde el aeropuerto fue muy bien y mas fácil que hubiera sido si nos hospedáramos en el otro hotel del miércoles,
el inconveniente fue salir por la puerta correcta, creo que dimos toda una vuelta manzana a la estación Du Nord, que es gigantesca, yo quería preguntar indicaciones y lo que me salía era en portugués, la mente tiene sus cosas jaja.
Bueno la habitación no estaba pronta, claro eran recién las nueve
de la mañana, así que yo había visto que tenían oficina de turismo en la otra gran estación de tren, de l'este, no lo indicaba en el directorio, nadie tenia idea de lo que yo preguntaba, y por mas que tratábamos de ubicarnos
por los carteles, nunca apareció. Esta estación es mucho mas chica, son trenes de mas corto recorrido, una estación bien antigua con su techo de hierro, todo sumamente limpio.
De ahí nos fuimos a conocer la galería Lafayette, ya que era relativamente cerca, aunque Paris es gigantesca. Y no se que tan mala fama le han hecho a los parisinos, a nosotros nos han intentado ayudar, hasta una señora que
nos vio dándole mil vueltas al mapa en medio de la vereda, y nos pregunto si precisábamos ayuda, otra casi nos acompaña a donde íbamos, en fin hemos tenido una impresión muy agradable de la gente.
En la galería Lafayette, que su cúpula es algo precioso con miles de vidrios de colores, muchos balcones todo reluciente y muy elegante, todas las tiendas de fama internacional, así sea de ropa como de perfumes, también tiene
en un séptimo piso un mirador increíble de la ciudad, y como nos ha hecho un hermoso y reluciente día, se ve hasta la torre Ifel. Frente a esta esta el majestuoso teatro "la opera".
Regresamos en bus al hotel nos instalamos dimos un baño caliente, y salimos rumbo Montmartre, donde se encuentra la gran Basílica Del Sacare Coure. Tomamos un bus a la vuelta del hotel. Son millones de escaleras que eran imposibles
para nosotros subir, pero tienen un funicular, que te lleva gran parte a la cima, luego otro tanto caminando a duras penas, pero logramos, la vista de la ciudad es algo inmejorable desde los diferentes niveles que íbamos sorteando. Por dentro es hermosa, y
la parte de afuera tiene en color blanco limpio, que es porque la piedra con que esta hecha con el agua de la lluvia, larga una cal o arena, que le da luego el aspecto como recién lavada.
Nos fuimos sentándonos en diferentes niveles, en las escalinatas en donde la gente dejaban un espacio, ya que todos tenían la misma intención, descansar las piernas, y asombrarse con la vista de toda la ciudad en un día soleado
hermoso.
Regresamos al hotel en bus, compramos comida y vinimos a descansar y comer, poniéndonos
al día con las noticias mundiales. Yo me quede dormida viendo las fotos sacadas. El internet esta malo en el hotel, así que no he podido poner fotos ni hacer mucho. Hasta
mañana y esperemos no llueva como esta anunciado, veremos que plan sale, los jardines de Versalles son gratis....
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