El concierto de anoche de la música Celta, vino después del grupo de teatro, que hicieron un show diferente al que habíamos vista, esta vez fue con un escenario con varios elementos, en fin muy
divertido y con una historia muy bonita. Como a las once de la noche comenzó el esperado concierto, con representaciones, todo un espectáculo, que a pesar de que es en la calle, se ingenian para hacer efectos especiales, me recordaba el teatro rodante en el que yo trabajaba en NY, que hacia las luces, y toda esa preparación de cara el público, no es nada fácil.
Esto era una historia de los ritos paganos, con el fuego y las ofrendas de una bruja, pero hacen participar al público y a los más chicos, de una forma muy ingeniosa, era más de la época medieval, pero al mismo tiempo bien cómica.
El día de hoy fue de otro tono, con un paseo en tranvía a un parque que no existía, y terminando en el que si ya habíamos estado, pero no habíamos recorrido su totalidad.
Es increíble ver tantos espacios verdes, tantos asientos pintados y a cual en un lugar más hermoso, que si por la sombra, o por si mirando hacia el lago, y otro detalle que venimos observando es que los perros van a todos lados, parque y restaurantes, todos sumamente bien enseñados, no es casualidad que veíamos que los dejaban en cualquier lugar con la correa suelta y los hermosos canes, muchos de razas finas, y no se movían de su lugar, así pasaran veinte perros más. En el parque lo mismo van al lado de sus dueños sin correa, y caminan junto a ellos.
Bueno ahora arreglaremos las valijas para luego salir a cenar, mañana en la mañana saldremos a Madrid.
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