viernes, 13 de octubre de 2017

Una nota al margen 2015

                                    

Carlos vive con un estrés tremendo, primero cuando caminamos por las calles, de que no pise caca de perro, o pichi, luego que no me tropiece con ninguna baya de los tranvías, que me agarre de las barandas para subir las escaleras, que hay muchas, que si el café es más grande en el otro bar y más barato, que si tiene que comprar algo por si me baja el azúcar, y se lo termina comiendo el, en fin ya no sé qué hacer para que se relaje, y claro en un rato que camine con Arantza en Bilbao, me lleve un muro y todavía tengo la pierna con moretón, bueno los dejo me falto contarles esto
Cuanto te cobrarían?
Abuelo siempre decía cuando comía una buena comida en casa, "cuanto te cobrarían en un restaurante?" Y es lo que decíamos hoy nosotros mientras saboreábamos unas milanesas a la villeroy o como se escriba, con unas croquetas de jamón y un tomate, por supuesto que de postre ricas frutas y unas palmitas integrales. Todo por 6€.
Buena la pura verdad es q ya estamos muertos, yo con los dedos del pie rojos, en fin me es queja para nada, hemos paseado y conocido cosas que no imaginábamos.
Siempre hay un broche de oro, y el de anoche en Vitoria, luego de cenar nos fuimos a caminar por el Mercado Medieval y cuando ya no dábamos más de tanta gente que no podías caminar, veo que la gente está entrando en la casona más antigua de la ciudad, El Palacio Escoriatza-Esquibel  del siglo XVI. Siempre lo había visto cerrado, bueno y leer toda la historia como fue construido, fue el broche
de oro para mí. Cuando entro a esos lugares antiguos, donde puede haber entrado Ramón, me emociona, y más quiero saber de su vida. Lamentablemente no logre reunirme con el documento de su padre, al parecer se perdió en el correo, o mejor dicho lo devolvieron por alguna razón que nunca sabré.
Bueno gente ya la próxima comunicación será por teléfono desde mi casita, gracias a todos por seguir mis relatos, como lo dije una vez, si uno no tiene con quien compartir, de que vale lo que uno disfruta.
Marta y Carlos 2015

No hay comentarios:

Publicar un comentario

El año de la pandemia

Y de pronto se cancelaron los sueños, los planes cambiaron de un momento a otro, y hay que adaptarse lo mejor posible, ajustar la vida a una...