Viaje a España 2017

Comienza el viaje 7 de septiembre 2017

Bueno luego de días de intensos preparativos, ya dejamos atrás la casa con protección para este tremendo huracán que se aproxima, Irma viene dejando destrucción en el Caribe, y recemos para que desvíe y la amiga regrese de Santo Domingo con su hijo.
Llagamos con mucha anticipación al Aeropuerto por si había que cambiar el siguiente vuelo, pero todo está bien y saldrá en hora.
Llegamos a Madrid, para luego seguir hacia Segovia. Luego seguiré cuando haya algo interesante, Carlos juega con su chinche nuevo, la cámara de filmar, Dios nos proteja....
No teníamos idea lo que nos esperaba, primero antes de salir de Tampa, comenzaron a atrasar el vuelo, primero 15 minutos luego media hora y al final tres cuartos de hora, al llegar a Miami todavía con más de una hora de que saliera nuestro vuelo, quedamos parados en la pista aguardando que le habilitarán la puerta de atracar, eso se llevó más de una hora, mientras muchos de los pasajeros se desesperaban viendo como perdían uno a uno sus conexiones, luego para consuelo nos dijeron que todos los vuelos estaban atrasados y el nuestro una hora y media, lo cual recobramos la paz.
Al bajar yo corrí con las mochilas que me había cambiado a los primeros asientos del avión, y Carlos correría más atrás con las dos maletas, pero por más que me esforzaba no resultó , ya que el vuelo se no había atrasado más que diez minutos, y al llegar a la puerta de embarque ya había cerrado las puertas, y allí seguían llegando más personas sin aliento o con ataques de asma, entre llantos, intentábamos pedirle al piloto que se podía divisar desde la puerta, que por favor
nos dejara ingresar, finalmente salió una empleado que nos dio la esperanza de que pediría por nosotros que ya éramos cinco provenientes de distintos vuelos y países, pero todo resultó en vano.
Una chica de Guatemala lloraba y nos explicaba que perdería la conexión a Grecia para ir a la boda de su hermana, otro muchacho Madrileño proveniente de México, y otras personas más que no nos conformábamos que no hubieran esperando y que lo que nos habían dicho en e labios de que habría personal en tierra para poder asistirnos, todo un caos nos encontramos en ese Aeropuerto que al otro día cerraría las puerta y hasta el lunes no abrirían.
Dentro de todo ese caos, fuimos muy afortunados que el personal de la puerta de embarque ya comenzó a ver si podía conectarnos en algún vuelo, luego de mucho intentarlo logró mandarnos a los cuatro que ya habíamos formado nuestro frente de lucha, nos consiguió a Philadelphia y luego en espera para Madrid en la tarde, o sea 24 horas más tarde, pues lo tomamos agradecidos, ya que la fila para costumbre service era de unas cuatro cuadras, algo que hubiera sido desastrosas y lo que hubiera significado no encontrar ningún opción. Ya pedíamos a cualquier lugar de Europa, pero lo que no comprendíamos era que no podían ellos llevarnos a cualquier lugar que no tuviera una conexión al destino final ya marcado en el boleto original. Esta historia es larga talvez sea solo a modo de información nuestra y no para cansarlos a todos.
Para avanzar en relato les digo que para despegar de Miami fueron otra hora y media en la pista esperando ya que eran muchísimos aviones partiendo de este Aeropuerto, llevando a cientos de pasajeros afortunados de haber conseguido alguna conexión.
Llegamos como a las dos de la mañana y fuimos derechos a asegurarnos de que nos confirmaran el vuelo y poder ir a descansar a un hotel que ya había visto era dentro del mismo Aeropuerto.
Esto llevó más de dos horas una sola empleada no daba pie en bola intentando confirmarnos los vuelos, el que logró primero fue Manuel el madrileño y ya siguió expresó a ver si lograba una habitación, pero los nuestros y la guatemalteca no podía, hasta que llegó el personal de la mañana ya como para las ocho, y nos embarcó a los tres a Barcelona, lo cual fue un gran alivio y descanso, aunque nos dejaba a la nuestra para llegar hasta Madrid.
Proseguimos hacia el hotel para enterarnos que ya no había habitaciones tendríamos que esperar a que los pilotos y azafatas comenzaran a dejar sus habitaciones y limpiaran los cuartos.