lunes, 28 de octubre de 2024

Praga 2024



 Salimos del hotel en Berlin en un taxi, ya que es una caminata por veredas con baldosas desparejas. Llegamos a la estación central de trenes, con mucha anticipación, queríamos asegurarnos del anden de nuestro tren, también compramos un café en Dunkin’.




Las indicaciones en los andenes, sobre los trenes el destino y el tiempo de demora, pero en este te decía en que parte te deberías parar para tu asiento o vagon. Asi subimos y los primeros asientos al entrar eran los nuestros, lastima que sin mesa, y de cuatro, así que cuando llego el matrimonio que tenia los otros dos asientos, a ella también le sorprendió la ausencia de mesa. Todo el trayecto fue mirando y con vara critica, a cada uno que pasaba por nuestro lado. Bien organizada la señora con sus cajitas con los sándwiches en otros dos una fruta cortada, también con sus correspondiente servilletas.
Al llegar fue bien fácil caminar hasta el hotel, y este fue una grata sorpresa ya que en comparación con los otros tres, este era una mansión.
Luego de un cafe y unos sándwiches, y el correspondiente baño, salimos rumbo al reloj astronómico, al cual no llegamos creo que nos dimos vuelta a pocas cuadras, pero mi cansancio ya hacia imposible.
Lo que hemos visto hasta ahora es una ciudad, muy coqueta, los edificios muy bien cuidados, y restaurados, para donde mires tienes algo hermoso, hay unas cuantas construcciones que dificultan caminar o tomar una linda fotografía, pero asi mismo se puede apreciar, el cuidado de tantos monumentos.
De los tres días nos llovió dos, así que se hacia difícil poder ver las atracciones mas importantes, y esta hermosa ciudad esta llena de arte y edificaciones increíbles.




Para llegar hasta el castillo, fueron varios intentos, ya que tomamos dos veces los tranvías o buses equivocados, pero finalmente el día antes de la partida, que no lluvia, dimos con el dichoso Castillo.
En un recinto muy grande, donde para nuestra sorpresa de ignorante, la catedral tan famosa, estaba dentro de dicho recinto. Sacamos entradas combinada para poder tener acceso a los tres edificios mas importantes.
La sorpresa fue cuando entramos a la Catedral y reconocí los vitrales, las primeras fotos del exterior, no me decían nada aún, ya que es tan alta, y no había mucha perspectiva, por los edificios enfrente y la multitud de turistas, pero en cuanto entre me di cuenta donde estaba, y la alegria fue enorme, ya que no me convencía que por causa de la lluvia y el cansancio no la pudiera ver.
Bueno que puedo decir, seguir los pasos de mis tíos y sentir que ellos también se maravillaron como yo de esta obra de arte.
Caminamos y recorrimos también el camino del oro, como así le llaman, donde vivía orfebres y sirvientes del palacio, como también la casa del famoso escritor checo, Franz Kafka.
Caminamos muchísimo pero logramos ver el Reloj, bajo lluvia, el puente de Carlos, en fin una ciudad maravillosa, y con muy buena locomoción, claro si tomas en el sentido correcto, pero con los boletos de 24 horas, no había problema.
Y gracias a que estábamos en un hotel muy amplio, podríamos secar la ropa, y hasta permanecer adentro si fuera necesario, También descubrimos un restaurante chino, súper económico y una comida muy rica.
De praga a Munich iríamos en Flixbus, así que fuimos a investigar el día anterior para no tener corrida y agitarnos demasiado, de todas maneras tomamos un taxi, ya que a pesar de tener poco equipaje se hace difícil, las veredas en muchas ciudades son de adoquines o baldosas pequeñas. Llegamos perfecto.







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